Argentina vota con normalidad y sin grandes incidentes en las elecciones primarias de las que saldrán los candidatos y las listas definitivas de cada fuerza política de cara a las legislativas del 22 de octubre, unos comicios que serán el primer gran examen para el Gobierno.
A las 13.30 hora local (16.30 GMT) había votado el 38 % del padrón, según Sebastián Schimmel, secretario de Actuación Electoral de la Cámara Nacional Electoral, que consideró "muy bueno" el dato de participación para ser una elección legislativa.
Hasta ahora, la jornada electoral transcurrió sin grandes incidentes y solo el precandidato a senador del Partido Justicialista (PJ, peronismo tradicional) por la provincia de Buenos Aires, Florencio Randazzo, denunció ante el Correo Argentino la ausencia de boletas en algunos colegios electorales de esa región.
El presidente argentino, Mauricio Macri, acudió esta mañana a votar en un colegio electoral en el barrio capitalino Palermo y celebró la "normalidad" con la que, a su juicio, se están desarrollando los comicios.
"Espero que todos los argentinos se expresen con alegría a favor del cambio que estamos haciendo", dijo el mandatario en declaraciones a la prensa, quien se implicó de forma especial en la campaña, pues entiende esta cita como el primer gran test al que se somete su Gobierno desde su asunción en diciembre de 2015.
La principal rival del oficialismo en estas elecciones, la expresidenta Cristina Fernández, que se presenta como precandidata al Senado por la provincia de Buenos Aires dentro del frente kirchnerista Unidad Ciudadana, no acudió a votar en la sureña localidad de Río Gallegos por "problemas logísticos".
Su compañero de ticket, el expresidente del Parlasur Jorge Taiana, valoró la oportunidad de que los argentinos puedan concurrir a las urnas y se mostró confiado en que la participación será alta al final de la jornada: "Estoy convencido de que los ciudadanos sabrán hacer valer la fuerza del voto, que es la fuerza de la democracia", afirmó.
También concurrieron a las urnas Esteban Bullrich, precandidato oficialista al Senado por la provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral del país, y los exministros kirchneristas Sergio Massa, precandidato a senador por el frente 1PAÍS, y Randazzo.
La lucha por entrar al Senado en la provincia bonaerense se convierte así en la principal batalla de estas elecciones y marcará el éxito o el fracaso de cada una de las fuerzas, más allá del número total de votos que obtengan a nivel nacional.
Unos 33,1 millones de argentinos están llamados a votar este domingo para definir quiénes quedan habilitados para competir en las legislativas del 22 de octubre, en las que se renueva un tercio (24) de las bancas del Senado y 127 de la Cámara de Diputados, aproximadamente la mitad.
Para competir en las legislativas de octubre, la lista de aspirantes con más apoyo de cada fuerza política que participan en las primarias de este domingo deberá superar un piso mínimo del 1,5 % de los sufragios.
Son las cuartas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que celebra Argentina desde la aprobación de este sistema electoral, en 2009, que busca transparentar y democratizar los procesos de elección de los candidatos de cada partido.
Los 14.433 centros de votación desplegados, que abrieron a las 8.00 hora local (11.00 GMT) y cerrarán a las 18.00 (21.00 GMT), están custodiados por un operativo de más de 100.000 agentes de las fuerzas armadas y de seguridad.